El sonido de su grito se alejo lentamente. De repente, todos los ruidos pararon. Ya no se escuchaba ni la lluvia ni su esforzada respiración. Ni el latido de su corazón. La luz frente a sus ojos comenzó a cambiar de forma y de color.Entrecerrando los ojos, Luciano pudo distinguir paisajes o personas que creía conocer, pero no estaba seguro de lo que veía. Esta mezcla de imágenes y recuerdos empezó a tomar forma concreta y Luciano vio claramente un chico de su edad, algo cansado, tomando un vino de sospechoso violeta intenso. Quiso gritarle: `` No lo tomes! Es VENENO! Seras asesinado y tenes que saberlo!!``, pero de su boca no salio un sonido, solo un poco de aire, su ultimo suspiro
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Hola!!
ResponderEliminarA mi también me encanta tu blog =)
Ahora te afilio y siento no haber contestado antes.
Besos!